Mascotas y una casa limpia: ¡es posible!
Tus hijos, después de años y años de persistentes súplicas, promesas ejemplares y demostraciones de un sentido de responsabilidad irreprochable, te han convencido para que adoptéis una tierna mascota. ¿Y ahora?
Llega un nuevo cachorro… ¿cómo mantener limpia la casa?
Ahora que se acerca el momento de la llegada del cachorro a casa, te asalta una duda: ¿cómo conciliar la presencia del nuevo miembro de la familia con la higiene y limpieza de la casa? No dejes que el miedo a los pelos y a sus necesidades arruinen esta maravillosa aventura. Todo lo que se necesita es un poco de organización.
Usa un rincón de la casa como su espacio para comer: opta por un área con suelos fáciles de limpiar y usa papeles superabsorbentes bajo el tazón para recoger fácilmente el agua que sale del tazón, por lo que no tendrás que recogerla y será más fácil limpiar los restos de comida.
Patas limpias a prueba de suelos
Intenta acostumbrarlo a hacer sus necesidades fuera de casa de inmediato y aprovecha la oportunidad de disfrutar de un paseo por el parque. Cuando vuelvas a casa, no olvides siempre secar y limpiarle las patas. De hecho, esta parte del cuerpo es el principal vehículo de suciedad y malos olores: para la higiene de la casa y la salud de tu cachorro, humedece una capa de papel superabsorbente y frótaselas suavemente. Luego sécaselas con una capa de papel seco. Nada más seguro que una toalla de papel desechable, con alto rendimiento tanto en absorción como en resistencia.
Ármate con el cepillo adecuado para tu amigo de cuatro patas y pásaselo con suavidad siempre en la dirección del crecimiento del pelo, si es posible, una vez al día y al aire libre.
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